Dennis Hunter, 'el delincuente' es un nombre a tener en cuenta en la industria del cannabis. Hunter y su socio, Ned Fussel, 'el granjero', son los cofundadores de CannaCraft y su marca “Farmer and the Felon”. Juntos, han creado numerosas flores y concentrados galardonados y, más recientemente, se han asociado con uno de los minoristas más exitosos de California, March y Ash.. En el Episodio 121 de Cannabis Enlightened, el Dr. Leroy entrevista a Hunter, y escuchamos la increíble historia de Cenicienta de Hunter de 'Felón'.

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Hunter comenzó su carrera en el cannabis a los 16 años. El empresario del cannabis cultivó cannabis con éxito en los espesos bosques del condado de Mendocino a través de la captura ribereña y la ingeniería inteligente, como lo hacían muchos agricultores de cannabis en ese momento. Cuando aún estaba en su adolescencia, Hunter pudo comprar propiedades con sus ganancias. Incluso después de una temporada en la cárcel, continuó con su negocio ilegal de cannabis.

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Dr. Leroy: “¿Entonces la cárcel no le disuadía?”

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Dennis Hunter: “No, no, no. Es solo un lugar para conocer a otros cultivadores. Y, ya sabes... básicamente salí, me mudé al condado de Humboldt y tenía todo este plan. Yo estoy como, hombre, sé que me van a atrapar otra vez. Así que decidí construir un cultivo interior subterráneo.”

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Hunter construyó un elaborado cultivo de cannabis en medio del bosque. Desafortunadamente para Hunter, la DEA se puso al viento de este cultivo subterráneo. Sólo que esta vez, Hunter tenía esposa e hijos de los que preocuparse también. Sus instintos lo llevaron a la huida o a la lucha -o en este caso a ambos- Hunter luchó (y huyó) para mantener a su familia fuera de peligro.

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Dennis Hunter: “Y estoy como, oh, hombre, estoy en tantos problemas. Como, ¿qué voy a hacer? Y fui y conversó con un abogado Lo sé. Él [leyó] la acusación y él está como, 'Hombre... Estás en problemas. Si yo fuera tú, simplemente tomaría a tu esposa y a tu hijo e iría a Canadá y, ya sabes, deberías salir de aquí. Estos federales no juegan”.

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El cultivador de cannabis, tomando algunos consejos legales cuestionablemente poco éticos, se compró a sí mismo y a su familia pasaportes falsos e intentó huir a Canadá. Se le negó en la frontera por falta de documentación para sus hijos. Durante años, vivió una vida más discreta bajo un nombre falso, pero no pudo permanecer fuera del creciente juego por mucho tiempo. Eventualmente, todo llegó a su fin, incluyendo su matrimonio. Los federales lo encontraron y le dieron siete años de prisión. Hunter tocó fondo en su carrera cannábana.

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Él cumplió su condena y comenzó a ser más cuidadoso con sus decisiones de la industria. Utilizó su conocimiento interno para aprovechar las relaciones con las tiendas hidropónicas para vender productos auxiliares de cannabis en lugar de los reales, encontrando una marca de nutrientes de cannabis en el proceso. A pesar de que tenía una jugada legal, no podía permanecer fuera del juego por mucho tiempo. Fue en este momento que solidificó su relación con Ned Fussel.

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La Proposición 215 de California, que todavía es ley hoy en día, permite a los agricultores de cannabis cultivar cannabis, sin ganancias, con el fin de proporcionar cannabis como un alivio para una serie de dolencias y como un médico lo considere conveniente. La ley fue posteriormente enmendada a través del Proyecto de Ley Senatorial 420 (ahora revocado y reemplazado por la Propuesta 64) que permitió a las corporaciones sin fines de lucro cannábico formar colectivos con el fin de administrar y distribuir cannabis de manera más ordenada a pacientes alternativos.

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En medio de la era casi legal Prop215/SB420, Hunter y Fussel comenzaron la galardonada marca de flores y concentrados de cannabis, Care by Design, y eventualmente CannaCraft, que hoy en día son conocidas y confiables. Aunque este cultivador de cannabis en particular tiene un final feliz, no muchos comparten el destino de Hunter.

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Más de 40.000 personas siguen tras las rejas por delitos no violentos de cannabis. Hunter no ha olvidado sus humildes comienzos. Es miembro de la junta directiva de la organización sin fines de lucro de cannabis The Last Prisoner's Project, cuyo objetivo es ayudar a sacar a esa gente del sistema penitenciario. Dirige proyectos de escritura de cartas para personas encarceladas y relata los dolores de la soledad mientras está en prisión.

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Dennis Hunter: “Una cosa que todo el mundo espera con ansias en la cárcel es esa llamada por correo y recibir esas cartas del exterior, sabiendo que la gente aún te recuerda, se preocupa por ti...

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Simplemente ni siquiera podía imaginarme estar en la cárcel ahora mismo con una industria desarrollada como esta. ¡Tenemos marcas y vallas publicitarias por todas partes! ¡¿Te imaginas estar encerrado por cannabis?!”

Si está buscando comprar hierba con un propósito, considere ir a su ubicación local de March and Ash para comprar productos Care by Design, Farmer and the Felon, y CannaCraft. Si está interesado en escribir cartas, donar o involucrarse más con el Proyecto Último Prisionero, visite: https://www.lastprisonerproject.org.